La pizza es uno de los platos más populares en el mundo entero, desde sus inicios en la ciudad de Nápoles hasta nuestros días ha ido avanzando y tomando por asalto los paladares de toda la orbe.
Existen una variedad increíble de tipos de pizza, las cuales varían por sus ingredientes y su preparación, pero la pregunta de siempre es: ¿con qué maridamos la pizza?, la respuesta como en muchas comidas se resume en cuatro letras: “vino”.
La mayoría de las pizzas llevan jamón, salami u otros embutidos, los cuales maridan estupendamente con el vino, y el ingrediente infaltable es sin duda el queso, otro amigo fiel del vino, y por estas premisas el vino se convierte en el mejor acompañante de la pizza sin discusión alguna.
Qué pizza, qué vino
Ahora empecemos una eterna discusión de la cual no creemos tener la última palabra, pero sí podemos echar una mano sobre el tema de la pizza y su maridaje perfecto, al final tú siempre vas a tener la última palabra.
Ahora empecemos una eterna discusión de la cual no creemos tener la última palabra, pero sí podemos echar una mano sobre el tema de la pizza y su maridaje perfecto, al final tú siempre vas a tener la última palabra.
Pizza Margarita – Sin duda la pizza más popular de todas, simplicidad y sabor en cada bocado, esta pizza que lleva tomate, albahaca, aceite de oliva y queso. Esta pizza marida estupendamente con un vino tinto suave, ya que no queremos opacar el sabor de la albahaca, un Syrah sería nuestro vino.
Pizza con anchoas – Las anchoas tienen un sabor fuerte y profundo que reina en la pizza, en este delicioso plato debemos optar por un vino blanco como un buen Chardonnay o Pinot noir serían nuestros vinos.
Pizza con carnes – Aunque este tipo de pizza es relativamente una creación nueva, ya conquistó a muchos fanáticos de las pizzas. En este caso recomendamos Merlot: su suavidad combinará bien con la carne y el queso sin quitarle protagonismo.
Pizzas con frutas – Denominadas en algunos lugares como “pizzas hawaianas”, estas suelen incluir piña, melocotón y otras frutas. En este caso debemos seguir con esta línea y usar un vino de postre, un tinto semiseco. Aquí recomendamos algún Borgoña o un Zinfandel ligeramente frío.
Pizza de queso y tomate – Se dice que la pizza empezó así, con estos dos ingredientes que suelen aparecer mucho en la gastronomía italiana. Esta simple pero exquisita pizza nos abre un abanico grande de posibilidades de maridaje. Sin duda debe ser un buen vino tinto: Syrah o Cabernet Sauvignon vendrían bien.
Bueno acabamos esta humilde selección de maridajes con la pizza, le recordamos que no existe mejor maridaje que al que a ti te gusta, te invitamos a probar y experimentar, distintas combinaciones con distintos vinos.
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